El helado, uno de los postres más antiguos y populares del mundo, tiene sus raíces en China hace más de 4.000 años. Con el paso de los siglos se transformó en el dulce frío que todos conocemos, pero en Colombia ha tomado un giro interesante: sabores como sancocho, diabolín, chicharrón o cazuela de mariscos son la prueba de que la creatividad gastronómica no tiene límites.
En un país reconocido por su diversidad gastronómica, las heladerías artesanales han encontrado un espacio para innovar. A partir de ingredientes típicos, recetas caseras y una dosis de ingenio, están redefiniendo lo que significa “un buen helado”, convirtiéndolo en una experiencia cultural que une tradición y modernidad.
Cali y el helado de sancocho que se volvió viral
En el barrio San Antonio, en Cali, la heladería Lengua de Mariposa lleva 14 años haciéndole honor a la tradición culinaria del país a través de sabores poco convencionales. Entre sus más de 200 creaciones, el helado de sancocho ha causado sensación en redes sociales.
“Hace aproximadamente tres años sacamos el helado de sancocho, que tiene arracacha, papa, plátano, zapallo y hierbas de azotea como el cilantro y el cimarrón. Además, le hacemos una carne desmechada que almibaramos con panela”, explicó Evelin Amelia Pózes Pérez, chef y creadora de la heladería para una entrevista con el periódico El Tiempo.
La propuesta incluye otros sabores que desconciertan y encantan a los visitantes, como marranitas vallecaucanas, cazuela de mariscos, champús, mazamorra y aborrajado. Su éxito ha sido tal que, según Evelin, “estamos ayudándole a cambiar la perspectiva del helado en Colombia”.
Pitufilandia: el boom del helado de diabolín en Sucre
En Corozal (Sucre), la heladería Pitufilandia vivió días de alta demanda por el éxito del helado de diabolín durante su lanzamiento en 2023, una mezcla dulce-salada inspirada en la popular preparación a base de almidón de yuca amarga. La idea fue de Leonardo Muleth Torres, hijo de Margarita Torres Villalba, administradora del negocio, quien innovó con este sabor hasta lograr la fórmula perfecta que cautivó a cientos de personas en este municipio.
“Él ya ha creado muchos sabores, pero cuando dijo que quería hacer algo autóctono, pensamos que era imposible sorprender más. Sin embargo, el helado de diabolín es una bendición”, contó Margarita en una entrevista para la Radio Nacional de Colombia en su momento. La aceptación ha sido tal que la heladería llegó a recibir entre 300 y 350 pedidos diarios, superando su capacidad de producción.
El furor no se quedó en Colombia: llamadas desde países como Canadá, España y Australia preguntaron si era posible hacer envíos. Pese a la tecnología en sus máquinas, Margarita destacó que el proceso “sigue siendo artesanal, y en eso está el secreto del sabor”.
Sabores regionales que conquistan paladares
Y de Corozal pasamos a la capital del departamento, Sincelejo, donde se encuentra la tradicional Heladería Alaska, con más de 70 años de historia, ha convertido sus helados de yuca y ñame en un referente que trasciende fronteras. Muchos extranjeros los buscan como una forma de probar la gastronomía sucreña en una versión distinta.
Otros lugares que se inspiran en la comida local
Sucre y Valle del Cauca no son lo únicos lugares con sabores de helados que intrigan el paladar de los amantes de este postre. Por su parte, en Barranquilla, Dolcegelo se ha ganado fama por su carta de sabores poco convencionales. Allí se pueden encontrar helados de salchipapa, pollo broaster con miel, chicharrón e incluso una opción llamada “no sé, cualquiera”, que juega con la curiosidad de los clientes. Las malteadas tampoco se quedan atrás, con combinaciones tan curiosas como Doritos o buñuelo.
Y es así como lo que comenzó como un postre ancestral en China hoy es una oportunidad para rescatar los sabores autóctonos de nuestro país. Estas heladerías no solo sorprenden con sus combinaciones, sino que rinden homenaje a la cocina tradicional mientras conquistan redes sociales y paladares en busca de algo nuevo.
Y para usted, ¿cuál es el sabor de helado más original que ha probado?