Tesla y su CEO, Elon Musk, fueron demandados por un grupo de accionistas que los acusa de fraude por presuntamente falsear la información relacionada con la tecnología de conducción autónoma utilizada en sus robotaxis. La acción legal fue presentada en Texas, donde la compañía tiene su sede.
Según el bufete Pomerantz LLP, que lidera la demanda colectiva, los directivos de Tesla habrían emitido declaraciones “materialmente falsas y engañosas" sobre la seguridad y el nivel de desarrollo de su sistema de conducción autónoma, con el fin de beneficiar la imagen corporativa y sostener el valor de sus acciones en el mercado.