Pico y Placa Medellín

viernes

3 y 4 

3 y 4

Pico y Placa Medellín

jueves

0 y 2 

0 y 2

Pico y Placa Medellín

miercoles

1 y 8 

1 y 8

Pico y Placa Medellín

martes

5 y 7  

5 y 7

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

6 y 9  

6 y 9

Las piedras que brillan en la oscuridad: el secreto luminoso del Museo de Geociencias de la Universidad Nacional

En un cuarto oscuro del Museo de Geociencias de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional, en Medellín, las piedras cobran vida bajo la luz ultravioleta. Aquí le contamos por qué.

  • Muestras de minerales fluorescentes del Museo de Geociencias, abierto al público de forma gratuita. FOTOS Julio César Herrera
    Muestras de minerales fluorescentes del Museo de Geociencias, abierto al público de forma gratuita. FOTOS Julio César Herrera
  • Fluorita, galena, cuarzo y siderita
    Fluorita, galena, cuarzo y siderita
  • Wernerita
    Wernerita
  • Autunita en pegmatita
    Autunita en pegmatita
  • Calcita con galena y pirita
    Calcita con galena y pirita
  • Calcita
    Calcita
hace 33 minutos
bookmark

En un salón oscuro del bloque M3 de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional, sede Medellín, la luz se apaga y el silencio se llena de asombro, pues en las vitrinas, decenas de piedras comienzan a brillar en tonos verdes, naranjas, amarillos y violetas. No hay trucos de magia ni efectos digitales: lo que el visitante observa es un fenómeno real llamado luminiscencia, una propiedad que permite a ciertos minerales emitir luz cuando sus átomos interactúan con radiación ultravioleta.

Lea también: Viajan millones de años por el espacio y terminan en Medellín: así es la colección de meteoritos de la Universidad Nacional

Quien explica el misterio es Natalia Rozo, estudiante de Ingeniería Geológica y mediadora del Museo de Geociencias, el mismo lugar que resguarda esta colección única en la ciudad. Allí, cada guía transforma la ciencia en relato y cada piedra, en historia. “En el cuarto oscuro —dice— mostramos cómo algunos minerales parecen comunes bajo la luz blanca, pero cuando se iluminan con rayos ultravioleta comienzan a brillar. Es la forma más clara de entender que la Tierra también guarda luces invisibles”.

Fluorita, galena, cuarzo y siderita
Fluorita, galena, cuarzo y siderita

El museo, ubicado en el campus de Robledo, es uno de los espacios más antiguos dedicados a la enseñanza de la geología en Colombia. Sus colecciones reúnen muestras de rocas ígneas, sedimentarias y metamórficas, fósiles, minerales y gemas preciosas. Sin embargo, el cuarto oscuro es el punto que más curiosidad causa, porque en él los visitantes descubren que la belleza de los minerales no solo está en sus formas o colores, sino en las reacciones internas de su estructura atómica.

Entérese de más: Una colección de rocas que cuenta los secretos del universo y los volcanes

Rozo explica que para que un mineral brille necesita un elemento adicional en su composición: los autoactivadores, que “son átomos que se cuelan dentro de la estructura del mineral, como el plomo, el manganeso o el uranio; y que permiten que, bajo luz adecuada, los minerales emitan luz de diferentes colores”. Esa interacción es la base de la luminiscencia y tiene dos manifestaciones principales: la fluorescencia, visible mientras la piedra recibe la luz ultravioleta, y la fosforescencia, que persiste unos segundos más cuando la luz se apaga.

Wernerita
Wernerita

Ahora bien, el recorrido por el cuarto oscuro incluye tres vitrinas. En una se exhiben muestras nacionales, donde predominan las calcitas colombianas, que tienden a brillar en tonos amarillos o rosados. En otra se presentan piezas internacionales provenientes especialmente de Canadá y Estados Unidos, como la wernerita, la hagmanita y la fluorita —mineral del que proviene el término “fluorescencia” por haber sido el primero en el que se detectó esta propiedad—. Cada una emite una luz distinta, determinada por su composición y por el tipo de activador que la acompaña.

El visitante puede observar, por ejemplo, la ortoclasa con sales de uranio, que brilla con un verde intenso, o la calcita activada por plomo y manganeso, que se ilumina en tonos anaranjados. En ese momento, la frontera entre la ciencia y lo irreal parece borrarse. Rozo lo explica con naturalidad: “Lo que vemos es la forma en que la materia reacciona a la energía. En el fondo, los minerales son registros de los procesos internos de la Tierra, y aquí podemos verlos manifestarse en luz”.

Autunita en pegmatita
Autunita en pegmatita

El museo aprovecha esta experiencia para enseñar conceptos básicos de mineralogía y distinguir entre roca y mineral. Una comparación sencilla ayuda a los visitantes a entenderlo: un mineral es como una persona, mientras que una roca es la familia —está compuesta por varios minerales que conviven en equilibrio—. Esa idea resume el espíritu pedagógico del lugar, que recibe estudiantes, turistas y curiosos de todas las edades. La entrada es libre, y las visitas pueden realizarse con o sin guía, aunque las mediaciones hacen que la experiencia cobre un sentido más profundo.

Le puede interesar: El Museo de Antioquia celebra su cumpleaños 143 con nuevas salas y exposiciones

El fenómeno de las piedras que brillan, además de despertar fascinación estética, tiene aplicaciones prácticas. En minería, la fluorescencia sirve para identificar y rastrear ciertos minerales; en la industria, se usa en pigmentos, billetes, pasaportes y tarjetas de crédito para garantizar su autenticidad. Incluso en la vida cotidiana está presente: algunos detergentes, jabones, cremas dentales y tejidos claros brillan bajo luz ultravioleta por los blanqueadores ópticos que contienen, compuestos fluorescentes diseñados para reflejar más luz visible y parecer más blancos o limpios.

Calcita con galena y pirita
Calcita con galena y pirita

De igual forma, el museo invita a reflexionar sobre el origen de estos materiales. No todas las piedras pueden brillar: necesitan formarse bajo condiciones muy específicas de temperatura, presión y presencia de metales raros. Por eso, las rocas fluorescentes suelen encontrarse en zonas de actividad volcánica, hidrotermal o metamórfica, donde el calor y los elementos químicos favorecen la aparición de esos activadores atómicos.

Para Rozo, mostrar este fenómeno es una manera de reconectar a las personas con la Tierra. “Cuando apagamos las luces y todo comienza a brillar, entendemos que el planeta guarda secretos que no siempre vemos. Las piedras también tienen su forma de hablar, y lo hacen con luz”.

$!Calcita
Calcita
El empleo que buscas
está a un clic

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida