Este masivo bombardeo con drones y misiles se produce después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, declarará el jueves que una llamada con su homólogo ruso, Vladimir Trump, terminó sin avances.
Por su parte, el Kremlin declaró que el intercambio duró casi una hora y que Putin insistió en que Rusia “no renunciará a sus objetivos” en Ucrania.
El portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, enfatizó este viernes que en este momento ”no es posible” alcanzar los objetivos fijados en Ucrania por la vía diplomática, por lo que proseguirá “la operación militar especial”.
Llamada entre Zelenski y Trump
”Absoluta desconsideración”
Los ataques nocturnos de Rusia se han intensificado en las últimas semanas. Según un conteo de AFP, Moscú lanzó un número récord de drones y misiles contra Ucrania en junio, coincidiendo con el estancamiento de las conversaciones de paz directas entre Kiev y Moscú.
”Putin está mostrando claramente su absoluta desconsideración con Estados Unidos y con cualquiera que pida terminar la guerra”, declaró el canciller ucraniano, Andrii Sibiga.
En Kiev, decenas de personas se refugiaron en las estaciones de metro. ”Pasamos todas las noches aquí, conocemos a los empleados y a la gente que viene”, relató Yulia Golovnina, una mujer de 47 años.
Este recrudecimiento de los ataques genera preocupación después de que Estados Unidos anunciara esta semana que suspenderá el envío de cierto armamento a Ucrania, un apoyo que es crucial para repeler los bombardeos.
El tono adoptado por Trump después de la llamada con Putin fue inusualmente sombrío.
En los cinco intercambios anteriores con el presidente ruso desde su retorno a la Casa Blanca en enero, Trump se mostró optimista y reportó avances para llegar a un acuerdo.
En cambio, el jueves el mandatario estadounidense dejó entrever su creciente frustración.
Ucrania también intensificó sus ataques con drones en Rusia, donde una mujer murió al estrellarse un dron contra un edificio de apartamentos, según informó el gobernador en funciones de la región.
Pese a los ataques, Rusia y Ucrania anunciaron este viernes que procedieron a un nuevo canje de prisioneros de guerra, como parte de un acuerdo alcanzado a inicios de junio en un diálogo indirecto en Estambul.