Dan Rivera, uno de los rostros más reconocidos del mundo paranormal en Estados Unidos y figura clave en la gira nacional de la muñeca Annabelle, falleció el pasado domingo 13 de julio en Gettysburg, Pensilvania. Las circunstancias de su muerte aún son objeto de investigación por parte de las autoridades locales.
Rivera, de 54 años, fue el miembro principal de la Sociedad para la Investigación Psíquica de Nueva Inglaterra (NESPR, por sus siglas en inglés), organización fundada por los legendarios Ed y Lorraine Warren, cuyo trabajo inspiró la saga cinematográfica El Conjuro.
Dan no solo lideraba las investigaciones actuales del grupo, sino que también era el alma visible de la gira Devils on the Run, que trasladaba al objeto más famoso del museo de los Warren —la muñeca Annabelle— a distintas ciudades del país.
Durante ese fin de semana, Rivera había guiado a cientos de visitantes en la sede del orfanato nacional de soldados de Gettysburg. Según reportó el medio local The Evening Sun, más de 1.200 personas compraron entradas para ver de cerca a la muñeca supuestamente poseída.
En medio del éxito del evento, el domingo en la noche, Dan Rivera fue hallado sin vida en su habitación de hotel. Según reportó TMZ, citando al forense del condado de Adams, Francis Dutrow, el investigador se encontraba con varios compañeros la mañana del domingo, pero se retiró a descansar al no sentirse bien.
Horas después, al notar su ausencia, miembros del equipo fueron a buscarlo y lo encontraron sin signos vitales. Aunque los servicios de emergencia llegaron al lugar, ya no había nada que hacer. La oficina del forense del condado de Adams indicó que no hay signos de violencia ni sospecha de crimen, pero que los resultados oficiales de la autopsia tardarán varias semanas.
Una vida dedicada a lo paranormal
Más allá de la sorpresa que generó la noticia entre los asistentes, la comunidad paranormal en EE. UU. ha estado de luto desde el anuncio. Compañeros de Rivera, como el también investigador Ryan Daniel Buell, destacaron su “insaciable curiosidad” por lo extraño desde joven, lo que lo llevó a fundar su propio grupo de investigación tras servir en el Ejército.
Conoció a Lorraine Warren en una conferencia, donde ella lo tomó como aprendiz. Con el tiempo, Dan Rivera no solo se convirtió en su colaborador más cercano, sino también en su cuidador durante los últimos días de su vida.
Desde 2011 lideraba las investigaciones de NESPR y, tras la muerte de Lorraine en 2019, asumió un rol protagónico en la difusión del legado Warren. Participó como consultor en la serie 28 Days Haunted de Netflix, asistía a eventos en todo Estados Unidos y era creador de contenido en TikTok, donde compartía anécdotas e historias sobre objetos malditos.
“Dan creía realmente en compartir sus experiencias y educar al público sobre lo paranormal. Su pasión tocó a todos los que lo conocieron”, escribió Chris Gilloren, colega de NESPR, tras su fallecimiento.
Durante los recorridos, Rivera solía bromear con los asistentes. En Gettysburg dijo: “No quemamos esa plantación. No liberamos a esos prisioneros”, en alusión a algunos de los rumores virales sobre la muñeca. También contaba que él mismo había construido el estuche de protección de Annabelle, con madera bendecida y cruces para sellar su interior.
“Mi viaje apenas comienza”
Su último recorrido fue el sábado, un día antes de su muerte. Durante ese evento, instó a los presentes a protegerse como le enseñó su mentora.
“Cierren los ojos e imagínense envueltos en un halo de luz blanca”.
En redes sociales, muchos recordaron una publicación suya de 2020, donde reflexionaba sobre la muerte de Lorraine Warren, “en la vida dejamos pedazos de nosotros en los demás... Cuando los das todos, parece que es el fin, pero esos pedazos siempre serán recordados”. Y concluía: “Así que digo que nunca moriré. Mi viaje apenas comienza”.