En un sprint loco, desorganizado, de tensión, el belga Tim Merlier (Soudal Quick-Step) se impuso en la accidentada tercera etapa del Tour de Francia, de 178,3 kilómetros entre Valenciennes y Dunkerque.
En un cerrado embalaje, y tras salir airoso de dos caídas en los metros finales de la caótica fracción, Merlier se impuso tras un tiempo de 4:16.55 ante el italiano Jonathan Milan (Lidl – Trek). Tercero fue el alemán Phil Bauhaus (Bahrain – Victorious). Por su parte, el neerlandés Mathieu van der Poel (Alpecin – Deceuninck) salvó el liderato.
Lea: ¿El secreto de Pogacar, Vingegaard y Egan? Así debe formarse un ciclista de alto rendimiento
En una jornada llena de incidentes, el ciclista belga Jasper Philipsen se vio obligado a retirarse de la competencia, mientras que el colombiano Éiner Rubio (Movistar), cuando restaban 37 kilómetros, también se fue al piso, pero siguió en carrera, lo mismo que el belga Remco Evenepoel (Soudal Quick-Step), que cayó a falta de 3 km.