En una reunión con representantes de 27 Entidades Promotoras de Salud (EPS), la Superintendencia de Salud abordó las preocupaciones reveladas de un reciente informe de la Contraloría General de la República sobre la situación financiera del sistema de salud. El superintendente Giovanny Rubiano coincidió con el organismo de control en que las fallas del sistema no son coyunturales, sino estructurales y llamó a un análisis sobre la raíz de este problema.
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Durante el encuentro, Rubiano enfatizó en la necesidad de definir si el sistema sufre por falta de recursos o por una gestión ineficiente y falta de control en la ejecución de los recursos públicos. Al respecto, dijo que es momento de evaluar si el problema de fondo es financiero o administrativo.
En ese sentido, el superintendente expresó que el Gobierno de Gustavo Petro ha optado por intervenir las EPS para administrar y no para liquidar. Según explicó, el objetivo principal es evitar la quiebra de actores clave del sistema, como prestadores, EPS y proveedores. “El gobierno no ha elegido liquidar, esperando una reforma estructural al sistema que permita la incorporación de recursos y estrategias de gestión en salud pública eficientes”, aseguró.
Otro de los puntos destacados en la reunión fue la necesidad de mejorar los procesos de auditoría y facturación. Por eso, el funcionario hizo un llamado a las EPS para garantizar que solo se facturen los servicios prestados y que no se avance en los pagos sin verificación rigurosa. “No puede seguir el proceso sin antes haber auditado”, advirtió.
Tras el encuentro, se definió un plan de trabajo conjunto entre la Supersalud y las EPS, que tendrá el propósito de construir soluciones colaborativas para mejorar el acceso de los usuarios a medicamentos, tratamientos y tecnologías en salud.
Uno de los lineamientos centrales fue la implementación de la Resolución 35379 de 2025 de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), que permite a las EPS realizar negociaciones conjuntas con la industria farmacéutica, una estrategia que busca reducir costos y ampliar la cobertura de medicamentos y tecnologías médicas.
También se trató la aplicación de la Circular 019 de 2025, que prohíbe las barreras administrativas para acceder a tecnologías, especialmente en el caso de pacientes con enfermedades crónicas o de alto costo. Sin embargo, la entidad advirtió que esta disposición aún no se cumple cabalmente por parte de las EPS, prestadores y gestores farmacéuticos.
Rubiano insistió en que las EPS deben asumir compromiso con la eficiencia del sistema, ya que las deudas acumuladas con prestadores y proveedores impactan directamente en la calidad del servicio que reciben los ciudadanos. En su concepto, sanear las finanzas y mejorar la gestión operativa son pasos fundamentales para lograr un sistema sostenible.
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