El consumo de drogas en las más altas esferas del Gobierno de Gustavo Petro y el deterioro en la seguridad son solo algunas de las alarmas que encendió la Cámara Baja de Estados Unidos frente a la situación política y social en Colombia.
Esos hechos fueron ventilados en el reciente informe de la Cámara de Representantes de Estados Unidos en el que propone el presupuesto de cooperación para Colombia para el año fiscal del 2026.
El documento fue conocido por El Tiempo y, además de las críticas, representa una dura reducción económica.
El país norteamericano destinaría 209 millones de dólares a Colombia, monto significativamente menor respecto a los 400 millones anuales que venían girando en años anteriores. Esos dólares, principalmente, se destinan a la lucha conjunta contra el narcotráfico, programas de desarrollo y seguridad.
“El Comité observa que la Administración Petro no ha aprovechado eficazmente la asistencia de Estados Unidos para promover las metas y objetivos comunes. Por lo tanto, los fondos para Colombia se reducen en un 50 por ciento con respecto al nivel del año fiscal 2025 para asistencia no militar”, apunta el informe.
De hecho, el informe Mundial sobre drogas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), indicó que Colombia sigue siendo el principal productor de cocaína en el mundo y que empujó el consumo de más de 25 millones de personas.
En Colombia hay 253.000 hectáreas cultivadas con hoja de coca. La UNODC también reportó que el país produjo 2.600 toneladas de cocaína hasta el cierre de 2023, lo que representó un incremento del 53% respecto a la medición de 2022.
Pese a las cifras en rojo, el Gobierno se ha mantenido en priorizar la política de la sustitución voluntaria de los cultivos ilícitos con la tesis de que el campesino cultivador no debe ser perseguido. La mirada del Gobierno Petro sobre la lucha contra las drogas también ha generado algunos roces con la Casa Blanca.
“El Comité se mantiene profundamente preocupado por las políticas perjudiciales, el comportamiento errático y las relaciones malignas de la administración Petro, que contradicen los intereses de seguridad y económicos de Estados Unidos”, apuntó la Cámara de Estados Unidos.