Este domingo ocurrió un hecho insólito en la política colombiana: la justicia destituyó a un alcalde y ordenó unas nuevas elecciones extraordinarias en las que el alcalde destituido volvió a participar y sacó la mayoría de los votos.
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Eso fue lo que pasó en Apartadó con Héctor Rangel, destituido el pasado mes de enero por una orden del Consejo de Estado que determinó que durante la campaña del 2023 incurrió en doble militancia. Sin embargo, de forma inédita y a pesar de un fallo del Tribunal Administrativo de Antioquia que lo inhabilitaba para participar de nuevo, la foto de Rangel volvió a aparecer en el tarjetón de este domingo y consiguió, de acuerdo con el preconteo de la Registraduría, 19.962 votos, correspondiente al 47,78% del total.
En segundo lugar, quedó Adolfo David Romero, opositor a Rangel y quien también había quedado segundo en las últimas elecciones del 2023. Esta vez, Romero sacó 17.062 votos, correspondientes al 40,83% del total.
Pero si bien Rangel consiguió la mayoría de los votos, todavía es una incógnita si será declarado por las autoridades competentes como alcalde del municipio y, en caso de que así sea, si podrá ejercer con normalidad su mandato.
Hay que recordar que el preconteo que dio como el más votado a Rangel es únicamente de carácter informativo y no tiene valor jurídico vinculante. De acuerdo al Código Electoral, los resultados oficiales de la elección solo se conocen cuando concluya el proceso de escrutinio, que está a cargo de las comisiones escrutadoras y el Consejo Nacional Electoral.
Pues bien, una vez terminado el preconteo en la noche del domingo tras las elecciones, la Registraduría Nacional informó que los documentos electorales fueron llevados al batallón de la Decimoséptima Brigada del Ejército Nacional ubicada en Carepa para ser entregados a las comisiones escrutadoras.
Sin embargo, la mayoría de estas comisiones suspendieron la etapa de escrutinio, según la Registraduría “por razones ajenas a la entidad”, aunque no dieron más detalles.
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Expertos señalan que en caso de que la comisión escrutadora no tenga en cuenta los votos obtenidos por Rangel al considerar que no estaba habilitado para participar en las elecciones, podría haber graves consecuencias en cuanto al orden público de la región, pues desde los días y semanas previas a la elección ya el ambiente en las calles estaba caldeado.
Tras finalizar el preconteo Rangel salió en una caravana por las calles del municipio a celebrar. “Hoy más que nunca sentimos el orgullo de pertenecer a esta tierra luchadora, que no se rinde y que alza la voz con respeto y valentía. Ahora esperamos que los órganos competentes garanticen un escrutinio transparente, justo y en total legalidad”; expresó Rangel a través de las redes sociales.
No obstante, hay que recordar que el pasado viernes, dos días antes de las elecciones, una sentencia del Tribunal Administrativo de Antioquia ordenó suspender su inscripción como candidato.
“DECRETAR LA MEDIDA PROVISIONAL consistente en la SUSPENSIÓN DE FORMA INMEDIATA Y PROVISIONAL, hasta que se resuelva de forma definitiva el fondo de este asunto, del Auto Interlocutorio No. 199 del 28 de marzo de 2025, el cual ordenó la inscripción de Héctor Rangel Palacios Rodríguez como candidato a la Alcaldía de Apartadó por la Coalición Unidos por la Vida y para los comicios electorales que se adelantarán el 6 de abril de 2025. En consecuencia, el candidato no estará inscrito para las referidas elecciones atípicas”, quedó plasmado en esa decisión.
Sin embargo, ese fallo judicial llegó a muy pocas horas de las elecciones y al parecer la Registraduría no tuvo margen para cambiar los tarjetones o pronunciarse al respecto.
Esa decisión del Tribunal días antes de las elecciones dejaba sin validez una decisión del juzgado administrativo de Turbo que el pasado 28 de marzo le abrió la posibilidad a Rangel de inscribirse nuevamente como candidato, suplantando así funciones del Consejo de Estado (el mismo que lo destituyó), según el Tribunal.