Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, informó que los mensajes que los usuarios intercambian con ChatGPT podrían ser solicitados como parte de investigaciones legales.
A diferencia de las interacciones con abogados, médicos o psicólogos, estos datos no cuentan con ninguna protección jurídica establecida.
Durante una entrevista en el pódcast “This Past Weekend”, Altman explicó que muchas personas usan ChatGPT para tratar temas personales, jurídicos o médicos. Sin embargo, la ley no reconoce estas conversaciones como confidenciales.
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