La vida de un canino de color negro conocido como Barbas comenzó de la peor manera. El perro había sido utilizado como carnada en Buenaventura, una práctica brutal que le dejó cicatrices en su cuerpo, pero no en su espíritu.
Le puede interesar: En lujosa boda en Medellín, Sara Corrales se casó con el empresario argentino Damián Pasquini
A pesar de este maltrato, su voluntad por vivir y su capacidad de amar permanecieron intactas, por lo que la vida le dio una segunda oportunidad. Fue rescatado por la fundación Huellas de Amor en Pereira, un refugio que le abrió sus puertas cuando nadie más lo hizo.
La noticia de su adopción llegó a través de una publicación del comediante Alejandro Riaño en su perfil de Instagram. La historia conmovió a sus seguidores.
“Hoy nos llegó un nuevo integrante a la familia, llegó Barbas, un perro que la fundación @refugiohuellasdeamor rescató de ser utilizado como carnada para tiburones”, detalló el artista conocido por su personaje de ‘Juanpis González’.
Con este mensaje, el comediante no solo presentó a su nuevo miembro de la familia, sino que también hizo una solicitud a la acción con respecto a lo que se debe hacer con todos los animales que estén en peligro o abandonados.
“Si quieren darle una vida con mucho amor, vayan a la fundación, que hay muchos perros más en busca de un buen hogar. (ADOPTA, NO COMPRES)”, concluyó Riaño, invitando a sus seguidores a considerar la adopción.
Un gesto que inspira
El refugio compartió el momento emotivo en el que Barbas se preparaba para su nueva vida. Un baño, un pequeño corbatín y, sobre todo, la promesa de un futuro lleno de amor junto a su nuevo dueño.
“Lo rescatamos cuando apenas empezaba a vivir y, aunque su cuerpito estaba marcado por el dolor, nunca dejó de tener ganas de luchar”, publicó la fundación, expresando su gratitud.
La adopción de Barbas por parte de Alejandro Riaño no es solo un acto de bondad, sino un recordatorio de que la empatía puede cambiar la vida de estos animales que son “agradecidos”, como comentaron los usuarios en la publicación.
La historia del comediante y su nuevo perro, para muchos, es una muestra de que las “segundas oportunidades existen” y que, a través de la adopción responsable, se puede encontrar la esperanza incluso en las situaciones más difíciles.
Este gesto resonó en muchas personas a través de las redes sociales y resaltó la invaluable labor de los refugios como Huellas de Amor, que luchan día a día para rescatar y rehabilitar a los animales más vulnerables.
“Gracias por todo lo que hacen hasta conseguirles un lindo hogar”, “Gracias por rescatar a Barbitas” y “Ver a Barbitas empezar su nueva vida junto a su familia adoptiva, limpio, consentido y lleno de amor, nos llena el corazón”, fueron algunos de los comentarios por las acciones del refugio.