Atlético Nacional sigue ilusionando a su hinchada con la posibilidad de reforzar su plantilla de cara a este segundo semestre, y uno de los grandes anhelos tanto del cuerpo técnico como de los aficionados es Kevin Serna. El extremo, que ha sido figura internacional, también sueña con vestirse de verde, pero su llegada aún no se concreta, pese a que ambas partes han mostrado su interés.
La negociación, que parecía encaminarse hacia un acuerdo, se ha estancado debido a un factor clave: la insistencia de Fluminense en incluir al también verdolaga Marino Hinestroza como parte de la operación. El club brasileño, que está próximo a perder a Jhon Arias tras su inminente traspaso a la Premier League, busca llenar ese vacío ofensivo con Hinestroza y, en compensación, ofrecería a Kevin Serna más una suma de dinero a Nacional.
Pero la dirigencia del equipo paisa ha sido tajante: Marino Hinestroza no está en venta, al menos no por menos de 8 millones de euros. Nacional confía en el valor de su extremo y está convencido de que tener en la misma nómina a Serna por izquierda y a Hinestroza por izquierda sería una fórmula demoledora para enfrentar la recta decisiva de la Liga y la Copa Libertadores, especialmente con la serie de octavos de final frente al Sao Paulo en el horizonte.
La postura del club es clara: solo escucharán propuestas por Hinestroza si superan los 8 millones, una cifra que hasta ahora no ha sido alcanzada por ningún club, incluido Fluminense. Mientras tanto, las conversaciones con el cuadro brasileño continúan, pues Nacional aún no ha descartado el fichaje de Serna. La prioridad es encontrar una fórmula en la que llegue el atacante sin perder una de sus grandes joyas actuales.
Este tira y afloje mantiene en vilo a la hinchada, que sueña con ver a Serna corriendo por la banda del Atanasio y haciendo dupla con Marino. La presión mediática y el deseo del propio jugador por llegar a Nacional podrían ser claves para destrabar la operación. Pero el tiempo apremia, y con el calendario internacional marcando partidos decisivos, los verdolagas no pueden permitirse debilitar su nómina.
Por ahora, Kevin Serna sigue esperando en la antesala de su sueño, mientras Fluminense y Atlético Nacional juegan su propio partido en las oficinas. ¿Llegará el desequilibrante extremo sin que Marino se vaya? En las próximas horas, la historia puede dar un giro.