Siguiendo los pasos del popular Tiny Desk, César Bohórquez creó Living Sessions, una plataforma para acercar a los artistas con la audicencia y de paso devolverle a la música la vida, la emoción y la honestidad.
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“¿Qué pasa cuando quitamos todas las barreras entre el artista y su música? Cuando no hay edición, no hay herramientas de afinación, no hay segundas tomas ¿qué queda? queda la esencia”, dice César en el video con el que presentó el formato, que está alojado en Youtube.
Living Sessions, que se estrenó a principios de octubre, invita a músicos de todo tipo a tocar un par de temas de su repertorio a una sola toma, sin ediciones. No hay restricciones por género. La única condición es que sean capaces de hacer su música de verdad, ejecutando cada cosa.
“Estamos llenos de contenido fake, hiper procesado, con Livign Sessions queremos conectar a la gente con lo real”, dice Bohórquez.
El nombre resume la intención: living de vivo, pero también de living room, que quiere decir sala, porque el formato se graba literalmente en la sala de una casa del barrio Belén Malibú, donde César instaló las oficinas de Level High Music Company, la empresa detrás del proyecto.
La idea es que la gente se sienta los más cercana posible a los artistas, como si estuvieran ahí, cantando en su propia casa. Para eso, además del lugar hace falta una experiencia de audio inmersivo de la más alta calidad, y si hay alguien que sepa de eso en el país es él.
César Bohórquez tiene más de 20 años de experiencia en la música a nivel profesional, es el fundador del estudio Promix, uno de los más reconocidos de la ciudad. Ha trabajado con artistas de todo tipo, desde Helenita Vargas y Claudia de Colombia, hasta Blessd, Ekhymosis y Crew Peligrosos, y en los últimos años se ha especializado en el sonido inmersivo o envolvente, una tecnología desarrollada por laboratiors Dolby, que se conoce como Dolby Atmos.
Para entender la dimensión de este desarrollo hay que ver, literalmente. El sonido de las Living Sessions se siente tan real que se puede ver, cada gesto de los músicos se distingue en el audio, nada se pierde ni se confunde.
Esa fidelidad que hace tan especial el formato, es también el mayor reto para los artistas. Las Living Sessions, como el Tiny Desk se graban a una sola toma, los errores que ocurren quedan, nada se corrige. Hay que saber cantar, tocar, no se puede usar autotune ni nada que se le parezca. Así la música vuelve a estar viva, llena de emoción, vuelve a ser humana en estos tiempos donde cada vez gana más terreno la música hecha con Inteligencia Artificial y casi ni nos damos cuenta.
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Lo demuestra la encuesta global de Ipsos para la plataforma Deezer publicada en octubre que reveló que el 97% de las personas no puede diferenciar una canción hecha por IA de una hecha por humanos.
Esa diferencia es cada vez más imperceptible porque la tecnología ha avanzado tanto que cada vez se necesita saber menos de música para hacerla, pero como es tan fácil, se hace tanta que lo más difícil es destacar y en ese juego por la atención es más importante la plata –para generar contenido y aparecer y sonar por todas partes– que el talento.
Con Living Sessions, César apuesta por hacerle frente a esta tendencia. Quiere que este formato, como el Tiny Desk, se convierta en una especie de trampolín para los artistas, sobre todo para los que apenas empiezan.
“La música honesta tiene una energía diferente, que no se puede contener, que te atrapa. Cuando escuchas una canción o ves un artistas vos no sabes porque te llama la atención, eso está más allá del lenguaje de las palabras, simplemente te agarra”, dice César.
En esta primera temporada, Living Sessions ha invitado artistas de diferentes géneros y generaciones, pues todos son bienvenidos mientras tengan la capacidad de adaptarse al formato.
El primero en presentarse fue el Maestro cubano Andrés Hernández, con su grupo Andresito 3+1; luego el grupo de rap Laberinto, seguido por Muta, el proyecto de los hermanos Juan y John Muñoz, músicos de la banda de Pipe Bueno; siguó Power Qu4rtet, el cuarteto local que acerca el jazz a la música colombiana, luego Titan, la formación original de Kraken. El próximo martes y para cerrar esta temporada estrenan la sesión con el Combo de las Estrellas.
El formato de Living Sessions va más allá de las presentaciones, pues quiere pensar la música en todas sus dimensiones. Por eso, detrás de cada toque hay un conversatorio en formato video pódcast donde los artistas hablan no sólo de su experiencia en la sesión, sino de su carrera, de la industria, de lo que está por venir. Con esto, el proyecto busca no sólo impulsar a los artistas, sino la industria local, pues las conversaciones son una forma de pensar entre todos la actualidad de la escena local y nacional. Los contenidos se suben los martes, primero la música y una semana después el pódcast.