Hasta la Jurisdicción Especial de Paz (JEP) llegaron copias del expediente que investiga al exciclista Lucho Herrera por su aparente participación en un caso de desaparición forzada. Esta vez, la Fiscalía remitió el dosier para que el tribunal especial investigue a dos militares que podrían estar involucrados.
Se trata del sargento Fredy Espitia y el capitán Édgar Arbeláez, ambos fueron señalados en el proceso de participar en la desaparición forzada de cuatro campesinos en 2022 en medio de las acciones armadas y de control territorial que emprendían las Autodefensas Campesinas de Casanare.
“Compulsar copias ante la JEP para que investigue a Fredy Espitia y Édgar Arbeláez en su condición de miembros del Ejército Nacional para la época de los hechos”, se lee en el informe de la Fiscalía.
En este mismo proceso está siendo investigado el campeón de la Vuelta a España en 1987, Luis Alberto “Lucho” Herrera. El hombre ha insistido en su inocencia, sin embargo, se conoció que accedió a pagar una extorsión a los paramilitares con el fin de que no lo mencionaran como partícipe de la desaparición de los campesinos en octubre de 2002.
“En el año 2003 fui extorsionado por paramilitares que querían vincularme con la desaparición de los campesinos”, declaró el exciclista durante versión libre con la Fiscalía el pasado 5 de junio y añadió: “En 2016 pagué 10 millones de pesos en efectivo para ser excluido de la investigación”.
La vinculación de Herrera con el caso ocurrió durante el juicio al exparamilitar Luis Fernando Gómez Flórez por desaparición forzada agravada. El hombre fue condenado a 22 años en prisión y durante el proceso entregó declaraciones que salpicaron al exciclista.
“Yo subo a la finca de Silvania para arriba, llego a la finca, es grande de techo rojo, y me atiende el señor Lucho Herrera, me ofrece algo de beber, me da una botella de agua, y me dice que tiene algo para darme, sale y me da dos sobres de manila, en uno de ellos venía las fotos de 4 personas, que teníamos que recoger, dijo que eran milicianos de la guerrilla que lo iban a secuestrar y en el otro sobre había $40.000.000 y nos dice que si quiere para comprar unas pistolas y unas motocicletas. Esa gente colindaba con la finca de él, eran fincas pequeñas que colindaban con la finca de él”, narró uno de los exparamilitares en su testimonio, el cual fue recogido en la sentencia.
Las víctimas fueron identificadas como Gonzalo Guerrero Jiménez, Víctor Manuel Rodríguez Martínez, José del Carmen Rodríguez Martínez y Diuviseldo Torres Vega. Pese a las acusaciones de ser supuestos milicianos, los propios exparamilitares aclararon que las víctimas no tenían vínculos con grupos armados, sino que, al parecer, se negaron a vender sus terrenos, los cuales colindaban con la propiedad de Herrera.