La defensa de Álvaro Uribe celebró la decisión del Tribunal de Bogotá y aseguró que el expresidente “mantiene incólume su presunción de inocencia” y que podrá ejercer plenamente sus derechos políticos.
El abogado Jaime Granados calificó como una “decisión de altura jurídica y claridad conceptual” el fallo del Tribunal Superior de Bogotá que dejó en libertad al expresidente Álvaro Uribe Vélez, tras 19 días de prisión domiciliaria por la condena de primera instancia a 12 años de cárcel por soborno y fraude procesal.
“Con esta providencia se restablecen derechos fundamentales como la dignidad humana, la presunción de inocencia, el debido proceso y la libertad”, afirmó Granados.
El defensor precisó que la tutela que derivó en la libertad de Uribe fue presentada apenas 48 horas después de conocerse el fallo condenatorio, en medio de la coyuntura por el fallecimiento del senador Miguel Uribe Turbay. “Pese a esa tragedia, acudimos de inmediato a la justicia y hoy vemos los resultados de esa defensa”, aseguró.
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La decisión, sin embargo, no es definitiva. “El Tribunal resolvió en primera instancia. Ahora las víctimas pueden impugnar y, de hacerlo, la Corte Suprema deberá pronunciarse. Eventualmente, la Corte Constitucional tendría la última palabra”, explicó.
Sobre las declaraciones del senador Iván Cepeda, quien advirtió que la libertad de Uribe podría intensificar una “persecución política”, Granados respondió: “El senador Cepeda ha construido su carrera política a punta de atacar permanentemente a los hermanos Uribe Vélez. Desde 2008, cuando acompañaba a Piedad Córdoba en visitas a extraditados, buscaba cómo desprestigiarlos. Ese ha sido su estilo de hacer política”.
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El abogado recalcó que la sentencia contra Uribe aún no está en firme: “Se mantiene intacta la presunción de inocencia. No tiene ninguna limitación de sus derechos políticos ni civiles, y seguirá ejerciendo su liderazgo como jefe de la oposición en Colombia”.
Granados confirmó además que la boleta de libertad ya fue expedida y que la caución pagada por Uribe será devuelta. Según el propio expresidente, la decisión es un motivo de gratitud y compromiso: “Doy gracias a Dios porque se hace justicia. Dedicaré cada minuto de mi libertad a luchar por la libertad de Colombia”.
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